Siempre se olvidaba de todo... unas veces la mochila del colegio, otras el abrigo, y otras, se olvidaba de dónde tenía que ir y dónde estaba. En principio a él no le importaba demasiado, pues era un niño, pero en el fondo si le afectaba. Los despistes eran continuos y la gente a su alrededor no le entendía, pero el se sentía bien consigo mismo. Sin embargo, hay algo que él hacía y que otros parecían olvidar... Y es que él siempre pensaba en que necesitaban los demás y cómo se sentían las personas que había su alrededor. Para eso se diría que tenía una especial atención, y la gran mayoría un gran despiste.
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