EL BOSQUE DE LOS OJOS Llevo un rato andando y siento que alguien me espía. Algo quieren de mí. Me observan. Lo sé. Es como si tuviera cientos de ojos encima de mí, pero me vuelvo rápido y no veo a nadie. Solo troncos de árboles. Troncos enormes. No son muy gruesos, pero son muy altos. Altísimos. y arriba del todo tienen frondosas copas con tal densidad de vegetación que no dejan pasar ni un rayo de sol. Varios de esos troncos son ideales para calentarse, pienso. Al fin y al cabo, soy leñador y he derribado cientos de árboles como esos. De buena mano sé que son la mejor leña que hay por estos recónditos lugares. Pero ahora me invade un sentimiento de culpa. Pienso que alguien quiere que rinda cuentas por haber cortado tantos árboles. Por dejar desnudos tantos bosques, por haber acabado con tantas vidas. Pero sólo son árboles. ¿Por qué pensar eso ahora? Ahora que es tan tarde. De noche incluso. Casi no hay luz y empiezo a sentir miedo. Cada vez que me vuelvo, no veo nada ni a nadie, pero
blog sobre mis relatos fantasticos