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Mostrando entradas de 2020

EL PEGO

Despierto en el pueblo que me vio nacer. He dormido en la cama donde dormía mi madre, con   el somier y el cabecero de hierro y latón, y el deforme colchón mullido con auténtica lana. Eso ya nunca lo podré disfrutar en ningún otro lugar. Sólo en éste pequeño pueblo de Zamora lleno de recuerdos esparcidos por cada rincón que a diario transito. Parece mentira que las cosas aquí hayan cambiado tanto y a la vez tan poco. Sigue el caño de la plaza arrojando su inagotable chorro de agua cristalina. Cuando era niño aquello me parecía como un hechizo mágico; a día de hoy me lo sigue pareciendo, pues en casi cuarenta años, no he visto que aquel chorro parase. El bar de Gloria sin embargo si ha cambiado, pasando por diferentes dueñas y cerrando después. Sin embargo han ido abriendo otros bares, pero nunca llegaron a ser más de tres. Estaba el moderno y estaba el antiguo, pero para los del pueblo siempre fue lo mismo, por que es tan pequeño que los bares eran una excusa para reunirse, socializar

LA LECTORA

Desde que la adoptaron sus padres, a los 6 años, no paró de leer libros de todo tipo. Antes, en el orfanato, apenas podía. Sin embargo, sus padres adoptivos rápidamente descubrieron que la lectura era su gran pasión y que su inteligencia era única. Tan sólo necesitaba un par de horas para leer un libro de gran tamaño. Leía uno tras otro y nunca se cansaba de leer. Además, leía libros de todas las temáticas y para todas las edades. Pero los libros que más le interesaban eran los de cultura general y las grandes enciclopedias. A la edad de diez años empezó a ir a bibliotecas para absorber toda la información de los libros más técnicos. Cuando cumplió veinte años ya había finalizado dos carreras y había leído todos los libros habidos y por haber, pero su voracidad de aprendizaje no había cesado, así que decidió viajar por el mundo. Despidiéndose de sus padres y seres queridos partió de su casa y comenzó su viaje por todo el mundo, donde podría ver con sus propios ojos todo sobre lo que ha

LABERINTO INFINITO

 Con destreza y coraje luchaba por luchar de allí. Cada pocos segundos las paredes se movían lentamente para formar una nuevo camino que no sabía a donde llevaba. El encanto de los laberintos que había visto de niño en cuentos y películas desaparecía ahora que estaba dentro, intentando escapar de uno de ellos. Llevaba todo el día en aquella maldita ratonera, a veces andando y otras veces corriendo, pero siempre pensando quien me había metido allí. Aquel lugar parecía infinito. Empecé a pensar que nada cambiaría corriendo de un lugar a otro y decidí cambiar la estrategia. Intenté escalar las paredes cuando se movían y llegaban a unirse varias a la vez. Pensé que haciendo palanca con las piernas entre dos paredes cercanas podría escalar. Así fue, pero terminé cayendo después. Desesperado me senté en el suelo, pero las paredes seguían moviéndose y no me dejaban estar un segundo descansando tranquilo. De pronto todo quedó a oscuras. Oí un ligero pitido y una voz. — ¡prueba terminada! Ha

AVE FÉNIX

  Cada mañana el ave fénix salía de su cuerpo de cuerpo y sobrevolaba la ciudad. Aquel tatuaje tenía vida propia. En la noche volvía hasta su compañera volando entre llamaradas de fuego. Segundos antes de posarse en su hombro, el ave fénix dejaba de arder en llamas y tornaba a su estado normal de tranquilidad. Después, empezaba a fusionarse con la piel de la mujer, que le ofrecía su cuerpo para descansar. La mujer se tatuó aquel pájaro en un remoto pueblo tailandés,   donde los animales tenían una profunda unión con los lugareños. Todos tenían un avatar que era un animal. Según ellos, el animal te elegía y aceptaba estar unido a ti el resto de su vida. Mediante un ritual se unían el animal y el humano para siempre. Durante años el ave fénix permaneció junto aquella joven mujer, hasta que un día el ave no volvió a su hombro. La mujer comprendió que la vida del pájaro había llegado a su fin. Pasados los años la mujer contrajo una grave y desconocida enfermedad. Durante varios días, estuv

EL BOSQUE DE LAS ÁNIMAS

Aquellos extraños niños caminaban lentamente atravesando los pueblos cercanos a Arganda del rey. Iban descalzos y vestidos de blanco. andaban solos a altas horas de la noche, pero nadie se atrevía a decirles nada por que parecían fantasmas. Tenían la mirada perdida y sus ojos brillaban intensamente. No hablaban con nadie. Ni siquiera entre ellos. Pero parecían tener claro hacia donde se dirigían. Conocían bien el camino. Cuando atravesaron el último pueblo me crucé con ellos y a escondidas les seguí de lejos. Después se metieron campo a través cruzando varias fincas de cultivo. Horas después entendí cual era su destino final: El Cerro de Coberteras. Este cerro siempre a atesorado un especial y misterioso encanto. Su acceso está prohibido y la gente sólo pasea por los alrededores del cerro. Sin embargo, el grupo de misteriosos niños cruzó la valla de seguridad y se adentraron en el interior del cerro, perdiéndose entre los árboles, la neblina y la oscuridad de la noche. Llegó un momento

EL CALDERO LA BRUJA Y EL GUERRERO.

       — Ocho dientes de ajo negro, cuatro ojos de dragón, unas escamas de serpiente, la pezuña de un caballo, los pelos de la pluma de un pavo real, algunos dientes de conejo el caparazón de una tortuga de al menos doscientos años; También algunos cuernos de toro, el veneno de una tarántula y las manos de un orangután…Este es el brebaje que te proporcionará la fuerza de un ejército entero. Si logras conseguir todos estos elementos y te bebes la poción, te convertirás en alguien invencible, créeme — le dijo la bruja de las cumbres nevadas. El guerrero no estaba seguro de que decisión tomar, pues nunca había tratado con una bruja y le pedía 300 monedas de oro. Tras pensarlo varios minutos le dijo:                 — Está bien, pero te pagaré la mitad de monedas ahora y la otra mitad cuando regrese y haya reunido todo lo que me pides para la poción. Volveré en quince días y espero verte aquí. De lo contrario haré que te maten. —Está bien guerrero, no me moveré de aquí. Ve tranquilo

EL INCATALOGABLE

 En el año 1998 aprobé la oposición bibliotecaria. Con el tiempo fui subiendo de puesto y ahora soy la encargada de una prestigiosa biblioteca. A menudo tengo que catalogar los libros y colocarlos posteriormente en el lugar adecuado. La catalogación es una de las áreas más importantes de una bibliotecaria puesto que te permite llevar un orden con precisión. Para que me entiendas, la catalogación  es el proceso de selección y descripción de los elementos informativos que permiten identificar un documento y establecer los puntos de acceso imprescindibles para su posterior recuperación. Debo reconocer que yo soy toda una experta en la materia. No hay libro que se me resista. Sin embargo, aquel día no era capaz de entender y catalogar el misterioso libro que tenía entre mis manos. Había misteriosos datos y símbolos que no encontraba en ningún registro. Aquel libro no parecía de este mundo. Cuando miré en su interior vi que el lenguaje en el que estaba escrito no lo reconocía el ordenador y

ÉXODO

La rebelión comenzó en el ágora de Slitus, una ciudad moderna que se ubicaba en la antigua Grecia. Desde tiempos inmemoriales este lugar fue el escenario de múltiples debates y decisiones políticas tomadas por el pueblo, donde se reunían a menudo. Hoy en día Slitus es una ciudad con una avanzada tecnología y un enorme control social. Todas las comunicaciones y reuniones están controladas por el gobierno; aquí y en todas las ciudades del mundo. Tras el año de la pandemia del dos mil veinte las libertades se recortaron hasta niveles nunca vistos antes y el avance de la tecnología era imparable. Hoy, en el año 2040, los movimientos subversivos parecían tan sólo una cosa del pasado. Sin embargo, se creó un movimiento secreto en contra del sistema mundial. Un grupo de personas anónimas que idearon una nueva forma de comunicarse sin que el sistema pudiese interferir en sus conversaciones. Se trataba de una señal de corta distancia que sólo se podía coger con un dispositivo diseñado por el pr

REGALOS DE NAVIDAD

 Tomando un té en un centro comercial me pregunté por que seguimos comprando regalos en navidad. Las personas una y otra vez se reafirman en la importancia de no cumplir con los cánones sociales que la sociedad nos impone. Actualmente ¿nos los impone la sociedad? o ¿somos nosotros mimos los que no podemos dejar de actuar de la misma manera ,una y otra vez, aliviando con nuestros regalos nuestro deseo de ser bondadosos con el prójimo? ¿Por que a veces no somos capaces de romper con nuestros propios cánones y decir no, cuando lo deseamos? Este tipo de preguntas me las hacía y una y otra vez, ya sea por la presión social, o la mía propia, pues estaba cansado de rendirme en muchas ocasiones y terminar haciendo cosas que no quería, sufriendo después el chantaje emocional al que te someten unos y otros. Decidí entonces lo siguiente. Ya no iría a comprar regalos de navidad. Fui al decatlon que estaba al lado y compré todo lo necesario para hacer un gran viaje: una buena tienda de campaña, un

UN HADA EN MI ARMARIO

 Aquella melodía era celestial. Venía del interior de un armario y la había oído en mi cabeza durante toda la mañana, pero nunca creí que fuese real y menos que estuviese dentro del armario de mi casa. Había estado estudiando toda la tarde y ahora no me la podía quitar de la cabeza. Había subido las escaleras de la casa hasta el segundo piso y ahora estaba en mi cuarto donde se encontraba el armario con la puerta entreabierta. La melodía la oía ahora ligeramente más alta. Me acerqué temeroso al armario, movido por la curiosidad y el misterio. Lentamente abrí la puerta un poco más. Empecé a ver una luz violeta que asomaba entre la ropa arremolinada de mi armario. Se encontraba al fondo, bajo la montaña de pantalones, camisetas y t apilados y hechos una bola. Los fui retirando muy poco a poco y con mano temblorosa. Al fondo se encontraba aquella extraña cosa violeta. Era como una pequeña libélula luminosa la que creaba estas increíbles melodías. La intenté coger pero rápidamente se escab

LOS OSOS PANDA DE CHENDÙ

 Los osos panda del parque de Chendú jugueteaban libremente entre los verdes bambúes. Cientos de turistas se agolpaban para verlos. Yo era uno de ellos. Estaba haciendo un largo viaje por toda china pues siempre había querido conocer bien sus costumbres y tradiciones. Después de un mes ya lo conocía bastante bien. Sólo me quedaban cuatro regiones por visitar y pronto volvería a España a trabajar en mi nueva novela. Cuando salí del parque me encontré a un hombre que no paraba de mirarme. Parecía un longevo anciano pero se movía con destreza y caminaba veloz. Se ocultaba entre la gente pero sé que me espiaba por alguna razón. Fui tras él pero desapareció entre los árboles de un solitario bosque que había al salir del parque. Intenté seguir su rastro y cuando me quise dar cuenta estaba entre enormes troncos de árboles. Horas más tarde estaba allí perdido sin saber como salir. Entonces apareció una especie de llamarada azul flotando en el aire. Se transformó en el anciano que me espiaba y

ELLA, UN MOMENTO ESPECIAL.

 Iba todos los días a la misma cafetería y a la misma hora. Exactamente a las 11:00 de la mañana para tomar mi café con leche y ojear el periódico. Se podía decir que era uno de los momentos más apreciados del día en el que te olvidas de todo y estás contigo mismo sin hacer caso de problemas y obligaciones. Tan sólo saboreas tu café y te dejas llevar, permitiéndote pequeños caprichos que sabes que no vas hacer todos los días. Sin embargo al día siguiente vuelves hacer lo mismo. Y durante toda semana, en ese pequeño momento vuelves a caer en el autoengaño para que nada estrope ese momento. Pocas veces se rompe esa armonía. Haces lo que puedas para que eso no ocurra, pero en fin, hay veces que ocurre. Aquel día ocurrió. Ese día la vi como entraba sonriente por la puerta con una energía vibrante y contagiosa. Vestía ropa de calle sencilla a la par que descuidada pero su belleza resaltaba sin importar banales accesorios que a menudo no dejan ver la esencia de la persona. Su esencia era com

EL SUEÑO DE PIETRO

  Cuando me levanto vuelve a ocurrirme lo mismo. Todas las mañanas igual. Salgo de la cama y bajo las escaleras. Abro la puerta y salgo a mi pequeño jardín. Allí está ella. Me invita a seguirla y me lleva a la piscina, cogiéndome de la mano mientras sonríe. Juntos bajamos las escaleras y nos sumergimos muy poco a poco en el agua. No está fría. Su temperatura no puede ser más agradable. Más cálidas son las caricias de ella. No sé quién es, pero desarma mis sentidos y me lleva a las profundidades de la piscina y más hondo aún, en un remolino de besos y abrazos. Segundos más tarde me doy cuenta que hemos llegado al fondo del mar y buceamos juntos entre animales marinos y hermosos corales. Pero al cabo de un tiempo ella se desvanece y muestra cara de desesperación mientras lo hace. Yo no sé cómo se llama, ni quien es, ni dónde encontrarla… sólo sé que aparece todos los días en mi jardín para sumergirme en la piscina y vivir momentos dulces. Luego despierto de nuevo y me doy cuenta que es u

ZAPATILLAS NUEVAS

 Aquellas zapatillas fueron mi mejor regalo de cumpleaños, pero nunca supe quien me las regaló. Cuando leí el pequeño libro de instrucciones que venía en el interior de la caja de las zapatilla no me lo podía creer. Ponía que se podía viajar en el tiempo con ellas. También indicaba algunas habilidades que tendrías con ellas puestas tales como subir por la pared esquivando los efectos gravitatorios, poder dar saltos de vértigo y alcanzar la velocidad del sonido corriendo. Eran blancas y rojas fosforito con una pequeñas ráfagas naranjas que despedían brillos titilantes. ¿Pero de donde habrían salido aquellas increíbles zapatillas? Las saque de la caja y me las puse en los pies. Me até los cordones con decisión y lleno de entusiasmo y las activé con el botón “Power Active Now”. En ese momento las franjas naranjas y rojas se iluminaron más todavía y la cámara de aire se activó. También las pantallas que tenía en el interior. Nervioso e intrigado a la vez, marqué el año en la parte superior

EL INICIO DE LA HUMANIDAD

Caminaba despacio por que no sabía lo que me podía pasar si pisaba en un lugar poco adecuado. Todo estaba oscuro en aquellos túneles subterráneos. Quería encontrar las ruinas que me indicó el anciano del metro. En la estación de metro de La Gavia, donde comencé esta andadura, estaba el túnel que te llevaba a la galería subterránea donde estoy ahora. Estaba totalmente oscura y era muy húmeda. Había algunas ratas a las que intentaba ahuyentar con mi potente linterna. El anciano me aseguró que no tardaría más de una hora el llegar. Allí se encontraba misterio ancestral más codiciado del mundo: el inicio de la humanidad. Estas ruinas detallaban cómo había empezado todo. Caminaba con prisa de descubrir el enigma, y después de varias horas por fin me encontré con una enorme sala iluminada por una extraña fuente de luces de colores cálidas amarillo anaranjadas. En el centro había unas ruinas con jeroglíficos. Describían cómo un enorme ser divino con forma humana, llegó al planeta. Se sumergió

LA LLAVE DE TRES CABEZAS

 Después de mucho buscar en todos los cajones de la vieja casa abandonada, me dirigí  al sótano. Allí no había ni un solo cajón por extraño que parezca. Solo grandes armarios llenos de enormes bolsas de basura que guardaban todos los grandes tesoros de la casa. En el fondo sabía que lo que buscaba estaba allí abajo, en aquellas bolsas. Había desde bajillas de plata, hasta juegos antiguos de coleccionista. Pero yo buscaba algo de mucho mas valor. Algo único en el mundo. Se trataba de una llave de oro alargada con tres cabezas de dragón en un extremo y una gema al extremo opuesto de la llave. Era una pieza única que pertenecía a un tesoro de una antigua dinastía China. La llave tenía el poder de abrir la puerta de un lugar donde sólo había bestias, demonios y caos. La oscura dimensión de Liuntang. Pero esta llave no había sido utilizada en siglos. La familia que había abandonado la casa, no tenía ni idea de que existiera una llave con tales poderes. En su día hicieron limpieza en el domi

OTO, EL CONSTRUCTOR DE SUEÑOS

  En la feria que se celebraba todos los años en el pintoresco pueblo de Comillas todo era mágico. Tenía más de cien puestos, pero todos eran diferentes y sus espectáculos eran increibles. Hacían los mejores números de magia del mundo y siempre te sorprendían con un nuevo truco escondido en su amplio repertorio. Sus dueños siempre competían pera ser las más atractivos y aclamados del mercado. Pero un día llegó un niño a la feria con un macuto a la espalda y montado en una vieja bicicleta. Pagó su puesto, la plaza ciento cuatro, justo al final de la calle de los malabaristas, magos y puestos de helados. Era un puesto muy pequeño, pero rápidamente fue el atractivo y vistoso de toda la feria.   La decoración exterior era simple pero llamativa. Consistía en varias ristras de farolillos de colores iluminando la pequeña carpa de tela a rayas blancas y rojas. También había una serie de ruedas de bicicletas pintadas, decorando la entrada del puesto. Pero lo que de verdad llamaba la atención

CIUDAD CUBO Y CIUDAD BURBUJA

 Durante años he pensado que pasaría si estuviese totalmente solo en un lugar durante un largo periodo de tiempo. No se si duraría mucho tiempo cuerdo. Empezaría hablar conmigo mismo y terminaría hablando con los objetos que tuviese a mi alrededor como si tuvieran vida propia, igual que en las películas de “ Naufrago “ o “ Soy Leyenda “. Pero lo que nunca me imaginé estar rodeado de miles de personas a diario, desde que salgo de mi “ capsula ” de sueño hasta que vuelvo a meterme para dormir. Así es el futuro en el que hemos acabado viviendo la mayoría de los humanos. La clase dominante nos han llamado haciéndonos pensar que dominamos algo. Sin embargo nos llaman así por que somos el 90 % dela población, hacinada en ciudades “cubo” donde tenemos cubiertas las necesidades básicas para vivir. Dentro de esas necesidades no se encuentran precisamente la calidad de vida, el tiempo libre, las relaciones sociales o el entretenimiento sano. Básicamente se pretende que pensemos en que vivimos bi

CHICA MISTERIOSA

 De camino a la universidad la vi pasar por el parque de los arces rojos. La otra vez nos cruzamos un poco más adelante y tras mirarla unos segundos desapareció. Después fue ella la que me siguió, pero cuando fui a hablarla, se alejó corriendo. Fui tras ella y le dije que me esperara, pero fue inútil. Así que de nuevo me quedé sin saber que quería de mí.  Al día siguiente pasó algo parecido; Y al siguiente la misma historia. Al final tracé un plan para poder dar con ella. Me fui hasta el parque de los arces rojos y atravesé primero la zona de los olmos y después el paseo de álamos, para llegar por fin donde estaban los arces de colores otoñales. Mi intuición me indicaba que la misteriosa chica ya me estaba siguiendo y empecé a caminar un poco más rápido. Pasé al lado de los rosales blancos y los enormes setos de abelias, y me metí después a un enorme y frondoso bosque de bambús. Esta zona del parque era la más bonita a mi parecer. Además de su carácter misterioso, me cautivaban los

SUEÑO DE DRAGONES

Sobrevolando con un flamígero dragón los fiordos más grandes de la tierra, aparecía en aquel sueño. Parte del hielo se derretía al pasar, pues el cuerpo de mi dragón tenía una elevada temperatura. Pero, además, cada pocos segundos lanzaba increíbles llamaradas que contrastaban con el frío glacial de aquel lugar. Era un contraste muy agradable, por lo menos en mi sueño, pues me calentaba el rostro y mis manos heladas. El dragón se elevaba después y observaba el fantástico paisaje desde arriba, con los valles, montañas y pueblecitos repletos de nieve virgen recién caída. El dragón se retorcía en el aire adoptando complicadas posturas, pero gracias a mi cómoda montura, lograba mantenerme firme y no caerme; más bien lo disfrutaba, y cuanto más reía, más divertidas piruetas hacía mi dragón. Ahora ya he despertado e intento reproducir una y otra vez el sueño en mi cabeza para vivirlo un ratito más; para volver a tener a mi increíble dragón y saber que no sólo fue un sueño; que podré verle má

EL PODEROSO INSTRUMENTO DE VIENTO

Aquel instrumento primorosamente tallado era muy extraño. Lo había encontrado en un barrio donde abunda la comunidad china y estoy seguro que sería de algún vecino de la zona. Pero no tenía ninguna reseña para poder buscar a su dueño, así que lo llevé a casa. Cuando terminé mi trabajo en los servicios de limpieza de la Comunidad de Madrid, volví a casa pensando en aquella reliquia tan especial que encontré en la mañana. Ya era tarde, pero quería oír aquel instrumento. Era pequeño y parecía ser un instrumento de viento, pues tenía dos boquillas diferentes para poder soplar y varias teclas para ir pulsando a modo de saxofón. Sin embargo, era fino y ligero como una flauta. Estaba compuesto por una exótica madera muy oscura, con betas ocres, y en las boquillas tenía una pieza de un material que parecía ser marfil azul. El extremo opuesto había una pieza de color violeta y burdeos con agujeros y una micro palanca que terminaba de rematar el instrumento. Después de desinfectarlo bien, lo mir

Sisi

SISI  Sí… si, sí, soy yo, sí. Si, el mismo, cuéntame. Si, si, estoy bajando ahora mismo por las escaleras. Sí, estoy saliendo del apartamento . Si, ya cerramos el trato. Sí, todo bien. Sí, claro, como acordamos. Pues todas las adquisiciones de enero las hemos vendido casi al doble de su valor, como habíamos hablado en la anterior reunión con Nuria, Javi y Luis. Si. Pues claro. Si, sí. Estaban todos de acuerdo, así que yo también. Si, pase. No, no es a ti. Estoy saliendo del portal y le sujeté la puerta a una señora. Si, si, me doy prisa. Si más o menos llego a tiempo, no me agobies. Está bien. ¡Antes paso por el banco, hago unas gestiones y voy a la oficina con Juan para… cuidado! Joder casi me lleva por delante el de la bici. ¿que? Si, si con una bici de esas eléctricas. Pues sí, si debería dejar el  móvil, pero si no ¡¿cómo demonios voy hablar contigo?! ¡Pues claro! Ya voy a coger el coche y llegaré a las … piiiiii. Aaah. ¡un camión! Si. Que si joder. Un camión.... Pipi, pipi, pipi

LA CURA EN RUSIA

Hace ya muchos años, hubo un accidente en un lugar cercano a Oymyakon. En este lugar se encuentra la población más inhóspita de Siberia y está cercana al círculo polar ártico. Fue aquí donde se estrelló el avión de pasajeros de Iberia el año 2007. El avión se estrelló, pero ocultaron lo que pasó con los pasajeros. Hemos podido extraer los archivos secretos de internet mediante una combinación de códigos alternos y un programa hacker muy sofisticado. Los archivos decían lo siguiente: Un avión se ha estrellado en una inhóspita explanada de Siberia, en suelo ruso, y cientos de pasajeros han quedado atrapados bajo el hielo. Al principio creímos que habrían muerto todos, pero después averiguamos que más de la mitad consiguieron mantenerse con vida. Habían caído en una especie de Cenote del que brotaba un líquido verde azulado, mezclándose con el agua del subsuelo. Esta sustancia se extendía también por el perímetro del cenote, donde el suelo de hielo se fundía con una gran capa de nieve. Lo

EL CONSERJE

El conserje   Ya se metió el sol. El trasiego de vecinos histéricos por llegar a casa a cesado y los coches que circulan en la calle de enfrente se cuentan con los dedos de una mano. No llueve, pero parece que quiere llover. Hace un gélido frío invernal y el viento sopla zarandeando violentamente los árboles de la comunidad. Quizá no sea la mejor noche para hacer guardia en esta pequeña caseta de seguridad, pero tampoco es la peor. Lo que me fastidia es que es una noche más. Una noche más muerto de sueño, viendo las horas muertas pasar, rezando porque nadie intente robar en los garajes, inventando nuevas formas de pasar el tiempo… en fin, una noche más de guardia en la comunidad del Ensanche de Vallecas “La Tres Estrellas”. La noche no empieza del todo mal, porque he descargado un juego nuevo para el móvil y es súper divertido. Después quería ver una película online y luego quizá llame a un compañero conserje que también le toca de guardia. Cada media hora salgo de la caseta a fuma

MANIFESTACIÓN EN MADRID

MANIFESTACIÓN EN MADRID   Después de subir una de las calles principales, giré a la derecha y empecé a ver un montón de gente que se agolpaba al llegar a la plaza de sol, el punto álgido de la manifestación en Madrid. No había banderas ni eslóganes, así que no entendía muy bien que reivindicaban todas esas personas. Lo cierto es que parecían tener mucha prisa y ansia por llegar al centro de la capital. Los manifestantes no iban en grupo, ni en familia. Cada persona iba por libre, sin compañía alguna. Incluso los niños pequeños iban solos. Tampoco hablaban entre ellos. Parecían zombies con el objetivo de agruparse y … ¿luego qué? Quería descubrir aquel enigma. Algo que ni siquiera en los medios de comunicación estaban informando. Al cabo de pocos minutos, ya no se podía llegar a la plaza de la cantidad de gente que había. Estaba abarrotada. El aforo estaba más que completo, así que me quedé bastante lejos del núcleo de la manifestación para ver de qué se trataba. Durante quince minutos

SERES DE LUZ

Cuando llegamos ya estaban allí. Cientos de militares armados hasta los dientes para asegurarse de tener la situación controlada. Pero no conocían al enemigo. No tenían ni idea de que todos ellos morirían en menos de una hora. En cuanto empezó el ataque los militares no supieron qué hacer. Casi no les dio tiempo a reaccionar. Disparaban al aire desperdiciando la mayoría de las balas y sin derribar prácticamente a ningún enemigo. Iban provistos de radares especiales, sensores de movimiento, temperatura de ondas electromagnéticas, y otros avances tecnológicos, pero de nada les servía puesto que el enemigo era casi invisible y no era de sangre caliente. La tecnología de los aguerridos militares no valía para nada. Aquellos seres tenían una composición bioquímica totalmente diferente a cualquier ser vivo que se halla visto en la tierra. Consistían en una masa deforme casi transparente que cambiaba de forma sin parar de manera veloz y violenta. A veces intentaban imitar el aspecto humano y

PUNTO ROJO

Después de haberme puesto la anestesia y haber limpiado las caries, el odontólogo rellena la cavidad del empaste. Luego la endurece durante unos segundos, la pule con detalle y me pide que muerda una y otra vez, pero no siento los dientes. He dejado de sentirlos de repente. Llevo las manos a mi boca y tampoco la siento. Trato de tocar mi cuerpo, pero no hay ni rastro de él. Es como si me hubiera desvanecido por completo. En ese momento me miro en el espejo que hay en la sala y sólo veo mi sombra. Grito del susto y despierto en mi cama. Estoy sudando de lo nervioso que me estoy. Ya es la tercera noche que me pasa esto y aparentemente mis dientes están bien. Mi última revisión fue hace dos semanas y desde entonces ese sueño; esas imágenes en mi cabeza que no cesan. Voy al baño, enciendo la luz y reviso mis dientes. Todo parece estar bien. Apago la luz consternado y medio dormido. De pronto, al fondo, en la oscuridad del salón, veo una luz. Un punto rojo que brilla parpadeando en la oscur

PERFECTO E IMPERFECTO

Crearon una máquina increíble y revolucionaria. Su función era encontrar a tu pareja perfecta. Su software y algoritmos permitían gestionar millones de datos para poder buscar a tu pareja ideal. Pero no sólo permitía buscarla, sino que también permitía crearla. Al principio funcionaba muy bien. El problema llegó cuando las personas empezaron a configurar el programa de creación de personas, poniendo ellos mismos las características que querían. Ya no deseaban que la máquina adaptase una persona acorde con una personalidad determinada, pudiendo tener miedos, defectos e imperfecciones. Al contrario. La querían perfecta. Fue interesante observar cómo la gente se auto engañaba y no siempre elegía lo mejor para sí mismo. Aquellos seres de nueva creación que la máquina creó, fueron resultado de miles de datos elegidos por personas ricas y solteras para vivir una vida ideal. A menudo eran perfectas, lo que resultaba ser un trastorno más que una solución.  Aquello que nos hace humanos desa