Hace ya muchos años, hubo un accidente en un lugar cercano a
Oymyakon. En este lugar se encuentra la población más inhóspita de Siberia y
está cercana al círculo polar ártico. Fue aquí donde se estrelló el avión de
pasajeros de Iberia el año 2007. El avión se estrelló, pero ocultaron lo que
pasó con los pasajeros. Hemos podido extraer los archivos secretos de internet
mediante una combinación de códigos alternos y un programa hacker muy
sofisticado. Los archivos decían lo siguiente:
Un avión se ha estrellado en una inhóspita explanada de Siberia,
en suelo ruso, y cientos de pasajeros han quedado atrapados bajo el hielo. Al
principio creímos que habrían muerto todos, pero después averiguamos que más de
la mitad consiguieron mantenerse con vida. Habían caído en una especie de
Cenote del que brotaba un líquido verde azulado, mezclándose con el agua del
subsuelo. Esta sustancia se extendía también por el perímetro del cenote, donde
el suelo de hielo se fundía con una gran capa de nieve. Los pasajeros
estuvieron varios minutos flotando sobre esta misteriosa sustancia que fue la
que les mantuvo vivos. Después, supimos que además les salvó la vida, curando
sus heridas rápidamente y dándoles una plena vitalidad. Pero la mayoría también
experimentaron un gran cambio. Pasaron varios días allí y se dieron cuenta de
que aumentaba su fuerza y destreza, además de agudizar sus sentidos. Al cabo de
tres días todos los supervivientes eran una especie de superhombres. Pero
también despertaron sus instintos más primarios y se volvieron agresivos.
Cazaron a varios animales polares, como osos y focas, despedazándolas con sus
propias manos, y no quisieron abandonar aquella sustancia milagrosa que les
hacía sentir invulnerables. Ahora se dice que viven bajo el hielo y el ejército
ruso no se decide a tomar una posición clara. Sin embargo, se sabe que están
multiplicándose. Se reproducen mucho más rápido que los humanos y su fuerza
parece aumentar. No dejan que nadie se acerque a ese lugar y el líquido no se
ha podido estudiar, pues no se han cogido muestras todavía. El informe dice que
de no tomar una decisión pronto se expandirán por los fondos marinos y crearán
una subespecie.
Cuando leí el informe me di cuenta que todos los rumores que oí
sobre esta milagrosa sustancia eran ciertos. Sin pensarlo un segundo comencé mi
expedición, cogiendo el primer avión que salía hasta Rusia. Después de una
larga travesía, llegué a Siberia y posteriormente a Oymyakon. Allí me informé
como pude de donde había tenido lugar el trágico accidente. Me costó mucho
conseguir la información, pues casi nadie sabía de aquello o no querían hablar.
Fui hasta allí intentando no levantar sospechas de mis intenciones. Al llegar
allí, me encontré con el enorme Cenote. Sus aguas todavía tenían un ligero
color verdoso. Busqué como pude la sustancia en su estado puro y entre la nieve
encontré bastante. llené varios frascos del líquido verde y los guardé en la
mochila. Ya podía volver a casa. Podría salvar a mi padre de aquella maldita
enfermedad que le tenía agonizando desde hace años.
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