Crearon una máquina increíble y revolucionaria. Su función era encontrar a tu pareja perfecta. Su software y algoritmos permitían gestionar millones de datos para poder buscar a tu pareja ideal. Pero no sólo permitía buscarla, sino que también permitía crearla. Al principio funcionaba muy bien. El problema llegó cuando las personas empezaron a configurar el programa de creación de personas, poniendo ellos mismos las características que querían. Ya no deseaban que la máquina adaptase una persona acorde con una personalidad determinada, pudiendo tener miedos, defectos e imperfecciones. Al contrario. La querían perfecta. Fue interesante observar cómo la gente se auto engañaba y no siempre elegía lo mejor para sí mismo.
Aquellos seres de nueva creación que la máquina creó, fueron resultado
de miles de datos elegidos por personas ricas y solteras para vivir una vida
ideal. A menudo eran perfectas, lo que resultaba ser un trastorno más que una
solución. Aquello que nos hace humanos
desaparecía cuando se alcanzaba la absoluta perfección. Al año, la empresa que
había ganado miles de millones de euros, los tuvo que utilizar para indemnizar
a cientos de ricos insatisfechos. Al final la empresa quebró y muchas princesas
y príncipes azules creados con inteligencia artificial, se autodestruyeron por
incompatibilidades en su sistema y con el entorno. Pasó mucho tiempo para que
los ricos volvieran a entender que las relaciones humanas son necesarias
practicarlas y trabajarlas, y no pueden ser sustituidas por una máquina.
También volvieron a recordar que los seres humanos son imperfectos. La
perfección es para las máquinas.
Querido Relator nómada,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este relato, me ha dejado pensando en la idea que tenemos de perfección y creo que al final, los límites de la perfección y la imperfección se tocan, y creo que lo haces ver muy bien en tu relato, al final, lo perfecto es que los otros, los humanos creados, fueran imperfectos como nosotros.
Eso será lo más difícil cuando se alcance la total perfección. Aceptar que nuestra naturaleza humana es así y una relación totalmente perfecta sería inhumana, extraña y monótona.
EliminarGracias por comentar:)